Una pregunta que nos hacemos con frecuencia es: "¿cree que podría anular mi matrimonio por x, y o z motivos? " En lugar de pasar por el proceso de disolución, muchas personas a menudo esperan poder anular su matrimonio rápidamente al calificar para una anulación. Si bien puede ser una pregunta bastante común que se les hace a los abogados de derecho de familia, las situaciones en las que una persona califica para una anulación son pocas. Existen dos circunstancias en las que las personas se preguntan si la anulación es una opción para ellas: matrimonios nulos y matrimonios anulables.
Para comenzar, un matrimonio nulo es aquel que nunca fue legítimo, o reconocido como un matrimonio válido por el tribunal. Dicho de otra manera, es nulo según el funcionamiento de las leyes, situaciones como contraer matrimonio con un primo hermano o con un pariente más cercano, la bigamia (el acto de contraer nupcias mientras se está legalmente casado con otra persona) o la poligamia (la práctica de tener más de una esposa o esposo en al mismo tiempo). En este tipo de situaciones, la anulación no es necesaria: el matrimonio nunca fue válido ante la ley, por lo que no existe ningún vínculo legal ante el supuesto cónyuge. No será necesario ir a la corte, se puede, simplemente, abandonar la relación.
Un matrimonio anulable es aquel que es legalmente legítimo, pero, bajo ciertas circunstancias, podría calificar para una anulación. Las consultas de anulación legítimas están incluidas en esta categoría. Dicho esto, si un cónyuge se entera del engaño de su esposa o esposo y permanece en el matrimonio por un período de tiempo después del descubrimiento, sus motivos de anulación podrían desaparecer. Las circunstancias en las que un matrimonio podría considerarse anulable son:
• El consentimiento matrimonial se obtuvo por la fuerza o por medio de fraude.
• Uno o ambos cónyuges son menores de 18 años y buscan anular el matrimonio mientras aún son menores de edad.
• Uno o ambos cónyuges no pudieron consentir el matrimonio debido a incapacidad o capacidad mental.
Como se dijo anteriormente, las situaciones en las que una pareja puede calificar para una anulación en Oregon son muy escasas. Las personas a menudo creen poder calificar por el hecho de haber estado casados durante un periodo corto de tiempo, si han sido engañados por su cónyuge antes y durante el matrimonio, o si el matrimonio se realizó para que uno de los cónyuges obtuviera ciudadanía. Si bien estas situaciones son bastante desafortunadas, no califican para una anulación; se tendrá que realizar el procedimiento de disolución adecuado.
Cabe mencionar que, con mucha frecuencia, en realidad es mucho más fácil para los cónyuges someterse a una disolución de matrimonio (también conocido como divorcio) en lugar de someterse a una anulación. La razón es porque las anulaciones suelen ser desafiantes ya que pueden ser impugnadas. Si las dos partes no están de acuerdo con la autenticidad de las circunstancias que invalidarían el matrimonio, deberán presentarse ante el tribunal, lo que puede tornarse en un proceso largo y costoso. El divorcio, por otro lado, no puede ser disputado: si una de las partes quiere abandonar el matrimonio, el otro cónyuge no puede argumentar en contra de ese derecho. Muy a menudo, las personas que han estado casadas por un periodo corto de tiempo son las que consideran las anulaciones, por lo que un trámite de disolución podría ser una opción más sencilla.
Si realmente considera que ha sido víctima de un matrimonio injusto, es importante que consulte con un abogado para analizar los detalles de su situación y que puedan ayudarlo a determinar si la anulación es una opción viable. Llámenos hoy al (888) 981-9511 para programar una consulta y comenzar a ayudarlo a construir un mejor futuro.